BIOGRAFÍA
José Lis Pinczinger
Nació el 2 de abril de 1948 en Buenos Aires, Argentina.
Luego de terminar la escuela primaria en el Colegio Lasallano de Florida “San José”, eligió la carrera de música y se inscribió en el Conservatorio nacional de Música “Carlos López Buchardo” en la especialidad violín.
Durante sus estudios fue miembro del coro, de la orquesta y del Trío de Cámara de la mencionada institución.
1968-1971 Fue miembro del Coro de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires. Fue gracias a la influencia y orientación del maestro Antonio Russo que, luego de recibir el diploma de Profesor de música, eligió la carrera de dirección coral. Durante esos años fue responsable de la cuerda de tenores del mencionado conjunto coral. Junto con otros miembros del coro fundó y dirigió el “Grupo joven de música antigua”, a la par comenzó estudio de musicología en la Universidad del Salvador y de dirección coral en el Teatro Colón.
Al poco tiempo suspendió sus estudios para viajar a Europa.
Entre los años 1971 y 1973 fue alumno becado por el Instituto de Relaciones Culturales de Hungría para cursar estudios de Dirección de coros, método Kodály, folklore húngaro e Historia de la música en la Academia de música “Liszt Ferenc” de Budapest. Fue miembro del coro de dicha institución.
En el años 1973 viajó a París para asistir a los curos de perfeccionamiento con el maestro Phillipp Caillard, pero al poco tiempo se trasladó a España para ocupar el puesto de profesor privado de música en el Deutsche Schule de Madrid.
Fue becado en los cursos de dirección coral del XVI. Festival de música y danza “Manuel de Falla” de Granada. Fue miembro del coro de cámara del festival.
A fines de 1974 volvió a la Argentina donde vivió en V. Carlos Paz durante diez años. Allí fue profesor de música en el IES y en el establecimiento educacional primario y secundario de la parroquia del Nino Dios. Fundó el club de estudiantes y la revista de la escuela.
Fue el director de la “Agrupación Coral” municipal y el responsable del área música de la Dirección de Cultura.
Durante cinco años se dedicó a organizar los encuentros corales provinciales y nacionales. También organizó el primer encuentro nacional de directores de coros y el primer curso de perfeccionamiento e dirección coral.
En el año 1986 presentó el espectáculo de su propia autoría “Canciones para niños de hoy”. Allí presentó por primera vez en público su conocida canción “La bicicleta Anacleta” que en poco tiempo se difundió por el país erróneamente con autoría anónima.
En la ciudad de Carlos Paz fundó y fue conductor de diversos conjuntos de cámara. También fundó y editó la revista cultural “La alcuza”
Entre 1981 y 1982 obtuvo una beca para seguir perfeccionándose en Francia, donde asistió a cursos de viola da gamba en la Schola Cantorum de París, y de canto gregoriano, blockflöte, método Orff-Kodály, dirección coral y polifonía francesa del renacimiento francés en El Instituto de música litúrgica de la Universidad Católica. Fue miembro del “Petito ensemble baroque” del mencionado Instituto.
En 1983 volvió a la Argentina donde continuó sus actividades en Carlos Paz.
Compuso la música de diversas obras de teatro, entre ellas “Las brujas de Salem” (Arthur Miller) presentada en el Teatro San Martín de Córdoba capital, “La cantante calva” (Ionesco), “Tinglado de pequeñas farsas de la Edad Media” (autor anónimo), etc.
En junio de 1986 se radicó en Hungría, logró el diploma de Cantor de Iglesia y durante cuatro años se desempeñó como cantor y director del coro de adultos, juvenil y de niños de la Parroquia San Gerardo del distrito Kelenföld de Budapest.
Entre 1990 y 2003 trabajó como profesor de música en la Escuela Secundaria József Attila de Budapest dirigiendo asimismo el coro y la orquesta de la institución. Siguió en su cargo cuando la expropiada escuela fue devuelta a la orden de los monjes cistercianos y recuperó su nombre original “San Emerico”. Fundó el concurso nacional de canto gregoriano y canto folklórico “Rajeczky Benjamín” dedicado a promover talentos musicales entre los alumnos del ciclo secundario.
Con la orquesta y el coro de la escuela presentó varias obras de su autoría, entre ellas la Missa “Taizé”, Misa Simplex, y el Oratorio de Navidad. Compuso la música de obras de teatro para el Escenario estudiantil “Latinovits Zoltán”.
Fue el jefe de clase del curso “San Roberto”.
Recibió el reconocimiento anual de la organización de exalumnos de la institución por su trabajo con los jóvenes.
Fue profesor de música en la Escuela de música y en la Escuela superior de formación de docentes de Zsámbék, Hungría.
Entre los años 2013 y 2017 fue profesor de música, organizador cultural, fundador y editor de la revista escolar “elpremo”, organizador del Club Gitano y de los Días Gitanos en la Escuela Secundaria y de Oficios del Instituto premostatense de educación “San Norberto” de la citada ciudad, mientras asistía a cursos y encuentros para la formación de docentes dedicados grupos segregados de jóvenes gitanos.
Desde marzo de 2004 hasta 2017 fue el director y compositor del conjunto “Amor Sanctus” de Budapest.
En el año 2014 en ocasión de celebrase los 100 años de la fundación de V. Carlos Paz fue incluído entre las 100 personas destacadas en el ámbito cultural de la ciudad.
En el año 2015 la editorial Quo vadis de Carlos Paz presentó su libro Camino a casa (título original Lélekparkoló, Aparcadero del alma). Fue nombrado “Ciudadano ilustre” de V. Carlos Paz.
En marzo de 2018 recibió del gobierno húngaro la “Cruz de caballero de la orden del mérito” en reconocimiento por su trabajo por rescatar los valores del canto gregoriano, como director y compositor del conjunto Amor Sanctus, como asimismo por sus esfuerzos para la promoción de los talentos musicales de los jóvenes.
En el año 2017, abandonando todo tipo de actividad musical, educativa o cultural, se radicó junto a su esposa Marta Cross en la pequeña localidad de Las Calles, en el valle de Traslasierra de la provincia de Córdoba, Argentina.
En la actualidad José Luis Pinczinger tiene cinco hijas y ocho nietos, todos radicados en Hungría.
LAS CALLES, Traslasierra >>>>>>>>
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Una charla con Pinczinger József
Muchos te recuerdan como el cantor de la Parroquia San Gerardo de Kelenföld, otros como el profesor de música de la Escuela Secundaria San Emerico, pero pocos saben que eres un músico bastante “multifacético”...cuentános...
Nací y recibí el diploma de profesor de música - especialidad violín- en Buenos Aires, Argentina. En 1971 vine a Hungría por primera vez, donde –como alumno becado- durante dos anos seguí cursos de perfeccionamiento: dirección de coros, folclore húngaro. método Kodály e historia de la música, entre otros con los maestros Szőnyi Erzsébet y Maklári József.
En 1974 participé como becado en el Curso Manuel de Falla del Festival Musical de Granada estudiando dirección coral con el profesor Oriol Martorell, luego volví a la Argentina donde fuí profesor de música en la Escuela Primaria y Secundaria Parroquial de Villa Carlos Paz.
En 1981 recibí una beca para continuar estudios de perfeccionamiento en Francia, en el Instituto de Música Liturgica y en la Schola Cantorum de París (canto gregoriano, metódo Orff-Kodály, polifonía francesa del siglo XVI y viola da gamba).
Me radiqué en Hungría, donde comencé a trabajar como cantor y director coral en la Parroquia San Gerardo. Mientras tanto obtuve el diploma oficial de Cantor de Iglesia
Practicamente toda mi vida trabajé eomo profesor de música, hace 33 años que comencé a enseñar...primero en España, en la Escuela Alemana San Miguel de Madrid, donde daba clases particulares de instrumentos musicales (flauta dulce, violín, guitarra y piano)
En Hungría trabajé en la Escuela Secundaria József Attila, cuando el estado devolvió la escuela a los monjes cistercienses recobró su nombre original: San Emerico. Actualmente doy clases de música en la Escuela técnica (-de oficios) de las monjas premonstratienses de Zsámbék y dirijo la Schola de la parroquia de la misma ciudad.
La mayor parte del repertorio del Amor Sanctus está formado por tus obras de una sonoridad singular, las que, además, irradian una fe profunda. Como comenzaste a componer?
Como prácticamente todos aquellos cuya profesión es la música, yo también comencé a componer bastante temprano. Pero efectivamente, “en serio” mucho más tarde...En la parroquia San Gerardo nació la primera obra, interpretada desde entonces en numerosas oportunidades: “EL Señor es mi pastor” Poco a poco comencé a “familiarizarme” con la composición musical y escribí nuevas obras, todas religiosas. Los años que trabajé en la Escuela San Emerico fueron muy fructíferos, allí escribí varias obras que fueron interpretadas por el coro y la orquesta de los alumnos...por ejemplo la ”Misa Taizé”, “Misa Juvenil”, “Misa Simplex”, el Oratorio de Navidad, O salutaris Hostia, etc... Pero, en realidad, los años más intensivos en lo que se refiere a la composición musical fueron (y espero que continuarán) con el Amor Sanctus.
Prácticamente todas tus obras nacieron inspiradas por los salmos, por los himnos medioevales o por pasajes bíblicos..
Hace ya tiempo que escribo música sólo sobre textos de la Biblia o de los Escritores Santos de la Iglesia... citas del antiguo y nuevo testamento, salmos, himnos de San Bernardo, Santo Tomás de Aquino, Pázmány Péter...Obras literarias mejores yo no podría encontrar y estos textos sintetizan no solamente todo lo que significa para nosotros nuestra propia fe y la iglesia, sino también resumen, contienen todo lo que el hombre puede sentir y comprender de y sobre Dios y de su relación con ÉL. Procuro siempre “adaptar” mi música a la liturgia; por ejemplo, pienso que es muy importante observar rigurosamente el Ordinario de la Misa, no sólo en lo que respecta a sus textos, sino también su estructura musical. O también, que los cantos estén en estrecha relación con el “tema” de la misa, los textos de las horas de oración, Adoraciones, etc. A menudo la melodías nacen y se desarrollan sobre el texto original en latín, porque me atrae la “pulsación” interna de este idioma. Así, el Amor Sanctus canta a menudo en latín, por supuesto con una versión musical moderna...con acompanamiento instrumental
Con resultados a veces pequenos, a veces más grandes, pruebo hacer “visible” un “puente” con mi música. Un puente que une los tesoros centenarios de la Iglesia (el canto gregoriano, los himnos y literatura religiosa) con un lenguaje musical actual.
Mi opinión es que la creación artística “eclesial-religiosa”, sólo es posible si aquel que crea conoce y valora todo aquello que en el Arte, a través de los anos llegó a formar parte del tesoro de nuestra Iglesia. De esta manera no se rompe, no se corta la continuidad y se evita la aparición de “obras” teológicamente erróneas, confusas, subjetivas, basadas exclusivamente en las sentimientos personales del compositor, liturgicamente completamente arbitrarias, irrespetuosas. Estas obras son inutilizables para el servicio litúrgico. En la música eclesial lo principal, la base es el texto que habla de Dios y se dirige a Dios, o sea: es oración, por eso la música debe adaptarse siempre rigurosamente al texto.
Como conductor del Amor Sanctus, desde el principio fué para ti muy importante el canto gregoriano. Por ejemplo en la Cuaresma el conjunto canta a capella cantos gregorianos y polífonia temprana. Es esto un “encuentro”, una conexión con la oración y la búsqueda de Dios de los hombres de épocas pasadas...?
Es sumamente importante y tiene un valor especial, que el Amor Sanctus sepa cantar e interpretar los diferentes estilos de la música eclesiástica. Esto es apto para el servicio litúrgico en misas, horas de oración, adoraciónes del Santísimo, el Oficio, etc. Por eso cantamos también cantos gregorianos, obras polifónicas, cantos ortodoxos, de Taizé, etc. Cierto que en Cuaresma dejamos la guitarra, el violín, la flauta y la tumbadora y sóló cantamos a capella...esto tiene un sentido litúrgico, religioso y espiritual muy profundo.
Tienes una expresión, un término original tuyo: “aparcadero del alma”. De cierta manera, la función y misión del Amor Sanctus es que sea un “lugar de estacionamiento” para el alma. Como podemos “vivir” el significado de esta expresión?
Todos anhelamos que, durante toda nuestra vida (en sentido espiritual) podamos mantenernos cerca de Dios, no es cierto? (San Agustín dice que nuestro corazón está intranquilo, hasta que no descanse en Dios) Todos lo días de nuestra vida vamos-venimos, trabajamos, nos divertimos procurando -como buenos cristianos-, hacer todo esto como una oración hacia Dios...de una manera figurativa: quisiéramos estar “siempre en onda con ÉL”. Pero esto es muy difícil de realizarlo... necesitamos día a día lugares de descanso, deestacionamiento. Lugares para el encuentro... Cuando cantamos, tocamos el violín, leemos o hablamos sobre textos sagrados, sin que hagamos espiritualmente nada “especial”, el alma se estaciona, se realimenta, descansa, deja de lado todo lo que sucede “afuera”, en el trabajo, en la calle, en el mundo. Pero esto de ninguna manera es con el propósito de “alejarnos” del mundo, sino justamente para mantenernos cerca de Dios estando y viviendo en el mundo. Tenemos que encontrar y aprovechar siempre los "aparcaderos del alma”
El Amor Sanctus tiene ya varios años de vida. Cual fué para ti la experiencia más importante de estos tiempos?
La experiencia más grande fué que después de un intervalo de 14 anos, se hizo realidad un anhelo, un deseo de volver a cantar juntos “dentro” y como parte de la Iglesia. De cantar, de hacer música en nuestro pequena patria: la parroquia de San Gerardo. Para mí, este lugar volvió a ser muy importante otra vez, en un momento difícil de mi vida –una nueva prueba de la Divina Providencia- Y esto también me compromete. Porque para mí significa un compromiso que, a pesar de mis límitaciones, haga lo que “debo” hacer. Confieso que esto no siempre resulta como yo quisiera. Pero es mi “obligación” seguir haciéndolo, porque es una deuda que tengo con aquellos que confían en mí y en mi música. Y es una deuda inmensa que tengo con Dios...a pesar de que sé bien que Él me dió todo gratis.
(2007)
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